Hace cuarenta años, un grupo de vecinos y vecinas de Sant Boi decidieron que no podían esperar más. Ocuparon un edificio abandonado y lo transformaron en un espacio comunitario vivo.

Aquel gesto, cargado de radicalidad y esperanza, fue el punto de partida de una historia compartida que, desde entonces, no ha dejado de crecer. Una historia que hoy continúa escribiéndose desde la corresponsabilidad, la confianza y la capacidad de construir futuro desde la comunidad.

Ahora, en la Fundación Marianao damos un paso más. Abrimos, por primera vez, una campaña de socios y socias. Y lo hacemos con la conciencia que este paso no es solo una estrategia económica, sino una nueva manera de entender el vínculo entre la comunidad y la entidad.

Una evolución de nuestro modelo de relación, pensada para reforzar nuestra sostenibilidad, pero sobre todo para continuar siendo fieles a aquello que somos: una entidad de todo el mundo.

Nos hemos preguntado mucho cómo queríamos hacerlo. Porque no nos sirve cualquier modelo. No queremos reproducir esquemas clásicos basados en contraprestaciones materiales, ventajas exclusivas o relaciones jerárquicas. No volamos socios con privilegios, sino personas que sientan que Marianao también es suya, que compartan el compromiso, el sentido y el proyecto.

Que entiendan que hacerse socia es una forma más de participar, como lo es ser voluntario, como lo es venir al casal infantil o formar parte de un grupo comunitario. Con el mismo valor, con la misma importancia.

No queremos construir un club de socios. Queremos hacer crecer la comunidad. Queremos que ser socio o socia sea otra manera —igual de válida que cualquier otra— de decir: yo también formo parte de Marianao.


Por eso hablamos de cultura de solidaridad. Porque el que proponemos no es una campaña puntual, sino una nueva manera de hacer.

Queremos abrir también la financiación en la comunidad, con la misma mirada abierta con que abrimos espacios, procesos y decisiones. Desde la igualdad, desde la transparencia y desde el agradecimiento profundo a todas las personas que confiáis.

En un contexto de fragilidad social, de incertidumbres globales y de retos urgentes, sabemos que hacen falta respuestas colectivas. Y también sabemos que nuestra fuerza, como organización, siempre ha sido la comunidad. Los proyectos que impulsamos —el 75% de los cuales son propios y surgidos de las necesidades detectadas en el territorio— tienen sentido porque parten de una escucha activa, de una voluntad de transformación y de un compromiso compartido.

Porque cuando acompañamos niños en riesgo, cuando abrimos espacios de participación juvenil, cuando cuidamos la salud mental, cuando hacemos red para combatir la soledad no deseada, lo hacemos desde esta convicción: que nadie transforma nada solo.

Hay mucha gente que nos dice: ‘yo no participo directamente, pero sé que hacéis un trabajo necesario’. A estas personas, también les decimos que pueden formar parte de la historia. Hacerse socia es una manera de decir ‘os veo, os valoro y quiero que continuéis’


Abrir una campaña de socios puede parecer un gesto pequeño, una acción más dentro de un ecosistema amplio. Pero para nosotros es una declaración. Una afirmación del que queremos ser: una entidad que crece desde dentro, que se fortalece con su gente y que se proyecta hacia el futuro sin perder la esencia.

Sabemos que hablar de dinero incomoda, y que pedir implica exponerse. Pero también sabemos que la confianza no se improvisa. Y confiamos plenamente en nuestra comunidad.

Queremos que la gente sienta que no está dando a una entidad desconocida, sino que está cuidando un espacio que también es suyo. Sumarse a la historia es esto: asumir que la historia de Marianao también te pertenece.


Hacerse socio o socia de Marianao no es solo hacer una aportación económica. Es decir “sí” a una manera de entender la solidaridad. Es decir “sí” a un proyecto que es patrimonio ciudadano, que nace del barrio y se extiende por toda la ciudad.

Es, en definitiva, sumarse a una historia que no se ha escrito suela y que todavía tiene mucho para escribir.

Súmate a la historia. Porque también es la tuya. Hazte socio/a de Marianao.