Este julio ha estado intenso y pleno de emociones en la Fundación Marianao. Niños, adolescentes y personas adultas han vivido un verano en comunidad, con espacios para crecer, relacionarse y sentirse parte de un grupo.
194 niños y adolescentes de entre 3 y 18 años han participado al casal de verano y a las colonias. Esta última semana, 101 niños han podido pasar unos días en la naturaleza en un entorno privilegiado, disfrutando del juego libre, la convivencia y la aventura. Un verano para hacer amigos, ganar autonomía y reforzar los vínculos. Los niños nacidos entre el 2013 y 2021 han ido Los Estaños, a Capmany (Alt Empordà – Girona), y los nacidos entre el 2007 y el 2012, en Mas Colltort, en La Garrotxa (Girona).
Paralelamente, 17 personas del Club Social Marianao han ido de vacaciones a La Rioja, en una escapada muy esperada que ha sido mucho más que una salida de verano.
Irse unos días fuera puede parecer una cosa sencilla, pero para muchas personas es un hito importante. Las vacaciones son una oportunidad para desconectar, compartir, cuidarse y disfrutar. Pero también son mucho más: un paso hacia la autonomía, una manera de reforzar los vínculos sociales y una acción directa para el bienestar emocional
El Club Social acompaña personas con experiencia propia en salud mental para que puedan construir su proyecto de vida y participar activamente en la comunidad. Y las vacaciones son una pieza clave de este camino de empoderamiento y reconocimiento.
En La Rioja, como en el casal y en las colonias, hemos vivido un verano que nos recuerda que cuidar, escuchar y estar juntas transforma vidas. En Marianao entendemos el ocio educativo como una herramienta clave para la igualdad de oportunidades y la inclusión social. Nuestro modelo combina acompañamiento emocional, actividades lúdicas con intención pedagógica y una mirada comunitaria que pose en valor el entorno y las personas que conviven.







