El convenio, que recoge la voluntad de contribuir a la promoción, la cohesión y el bienestar del territorio, es un paso adelante hacia la consolidación de una relación que se inició el curso pasado y que ha comportado la participación y colaboración de diversos proyectos educativos de la Fundación Marianao en espigoladas, actividades para recoger directamente del campo los alimentos que no se pueden vender por razones estéticas, por excedentes de producción o porque la fruta está madura y el consumidor ya no la compra y se canalizan a entidades sociales.